En Colombia, el cartón proviene principalmente de tres fuentes sostenibles: la fibra virgen de madera de plantaciones forestales certificadas en manejo responsable, la fibra virgen de bagazo de caña de azúcar y la fibra reciclada recolectada de residuos de papel después de su consumo. Los ciclos de producción en el sector se basan en un modelo de economía circular donde los residuos se convierten luego en materia prima.
Entre los últimos años millones de toneladas de cartón dejaron de ir a los rellenos sanitarios gracias a la labor de recolección que realizan y promueven las cadenas de reciclaje y el compromiso tanto de las personas como de las empresas productoras, las cuales están empezando a implementar procesos sostenibles y amigables con el medio ambiente.
Gracias a la buena gestión ambiental, las empresas lograron disminuir la captación de agua por tonelada producida, el consumo de energía y las emisiones de CO2. Estas acciones van en línea con los compromisos de Colombia en el marco del acuerdo de París que establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a través de la mitigación, adaptación y resiliencia de los ecosistemas a efectos del Calentamiento Global.
La mayoría de los residuos que se generan en el proceso de fabricación de los productos son biodegradables y no peligrosos, es por esto, que trabajamos permanentemente en reducir la generación de residuos y encontrar nuevas oportunidades para su aprovechamiento, ya sea en el mismo proceso productivo o en otras industrias para minimizar lo que se envía a los rellenos sanitarios. Actualmente, se entregan residuos para aprovechamiento a industrias como las de cemento, fertilizantes y plásticos.
Las empresas de este sector buscan generar un impacto positivo en el desarrollo social, se preocupan por aumentar el bienestar y la calidad de vida de las comunidades, y sus trabajadores, también tienen programas sociales dirigidos a recicladores que hacen parte de la cadena de valor.
